Mini Reseña: Los Increíbles 2

La secuela de la que en mi opinión es la mejor película de Pixar, finalmente ha estrenado. Este es un estreno que llevo años esperando, porque soy un fan de Brad Bird. Sus temas me tienden a interesar bastante, ya que tiende a manejar temas interesantes para mi a nivel conceptual. Todo esto sin olvidar que el tipo tiene una visión propia y el talento necesario como para manejar estos temas.

Hablando del filme en sí, es todo lo que suponía que iba a ser. Una secuela inmediata, que construye directamente sobre lo que sucede en la anterior, pero capaz de funcionar como entretenimiento por sí misma. Mucho le tildarán de secuela remake, pero si bien es cierto que la película repite sus temas, acá hay justificación. No olvidemos que esta película inicia en el momento justo en el que termina la otra, por lo que mantenerse por esa línea temática y de desarrollo de personaje es lo correcto. Todo esto sin olvidar que Bird de por sí es un director que gira mucho en torno al tema del talento reprimido en la sociedad, así como muestra lo negativo de ambos lados del conflicto.

A lo que apunto es que Bird se mantiene consistente en múltiples aspectos. Podemos decir que repite elementos de la fórmula de la primera. Helen toma el rol que Bob tuvo en la primera, mientras que la villana de esta película es en teoría un personaje adyacente y paralelo con la chica elástica a nivel conceptual. El problema está en que Bird no da mucho enfoque al desarrollo de ambas, por lo que no sentimos que Helen se mueva mucho como personaje, ni podemos notar una exploración del contraste y paralelismo de ambas. Ya de por sí, esto hace que a nivel temático la secuela sea inferior a la original.

Los Increíbles 1 era una obra que priorizó a Bob. Es por esto que un villano tan caricaturesco como Síndrome, consigue funcionar tan bien. Es el cómo Síndrome muestra lo peor de Bob lo que le hace tan efectivo. Evelyn no consigue llegar a estas cuotas, pero triunfa en algo en lo que Síndrome cojeó. Hablo de ser una amenaza. A nivel ideológico se queda corta, pero consigue sentirse más peligrosa que el villano de la película original. Su plan puede parecer contradictorio en un principio, pero en verdad no lo es. Ya que ella busca derrumbar a los Super desde lo más alto. Ella busca ayudar a su hermano a que estos ganen fama, para luego destruir la imagen, porque solo así podrá garantizar el dar un gran golpe mediático que acabe con las posibilidades de que surjan nuevos movimientos. Mientras más alto están, más dura es la caída de estos ante los ojos de la gente.

El plotwist era bastante obvio. Incluso me atrevería a decir que Bird nunca intenta ocultarlo al público. Te da demasiadas pistas como para pensar que él realmente no buscaba sorprender. De todas formas es de esos casos en los que ser predecible no es realmente un fallo en sí. Eso sí, es demasiado conveniente que Helen tuviera ese minuto de ingenuidad en el que Evelyn le pone el controlador. Sabemos que Elastigirl no debería haber caído, si tomamos en cuenta de que siempre se nos insinuó que era una persona astuta para este tipo de cosas.

En donde la película toca su punto más alto es con Bob. Al igual que como sucede con la primera, es este el que hace que la película funcione. Bob sigue manteniendo sus defectos de personalidad, lo que hace que siga avanzando como personaje. Es esto lo que hace que Bob sea mejor que Helen como foco. Elastigirl es un personaje con madurez, por lo que no es mucho lo que puedes hacer en términos de cambios al personaje. Bob, por el contrario, tiene diversos fallos de personalidad que permiten situaciones de distintos tonos que hacen que pueda desarrollarse.

Las personas más superficiales en sus análisis dirán que lo de Bob y sus hijos es relleno. Aquí difiero, ya que la familia siempre fue un punto importante dentro de Los Increíbles. Recordemos que en la 1, Bob en búsqueda de sus días de gloria pone en riesgo a la unión de esta. Conociendo esto, puedo decir que dedicar tiempo en este aspecto familiar es un acierto absoluto de Bird.

Ver a Bob lidiar con el tipo de tareas que antes tenía Helen, hace que sin decírnoslo, podamos ver lo mucho que él empieza a valorar lo que su pareja hacía antes. Aparte de que las constantes humillaciones que sufre Bob hacen que su ego reciba los golpes necesarios para que esté más consciente del panorama en el que se encuentra. Bob es el tipo de persona al que le molesta por dentro el no ser el foco de atención. Lo vemos cuando se queja de que no lo eligieron para ser la imagen que popularizaría a los héroes. Pero también hay momentos puntuales en los que demuestra que le molesta verse en una posición de mediocridad. Incluso tiene una línea donde es bastante explícito con el mensaje. Bob avanzó en la primera película, pero esos cambios vienen de a poco, siendo esta experiencia un paso importante en su crecimiento como padre, persona y superhéroe.

Quizás esta secuela carezca de la fuerza temática de la 1. No obstante, hace algo muy bien que es darle enfoque a los hijos. Este fue un problema que Violeta tuvo en la primera película. No es que se consiga un gran desarrollo digno de un galardón, pero no deja de estar bien trabajado el personaje de ella. Dash es quizás el más flojo, pero eso se debe a que por su edad no es que podamos darle un desarrollo sustancioso en este tipo de película. Aún así es bastante divertido ver al chico veloz en pantalla. Quizás una queja que algunos tienen es que con Dash el filme tira mucho al chiste fácil, pero el buen manejo de los tiempos hace que termine funcionando.

De los niños es Jack-Jack el que se roba el show, hablando puramente en términos de entretenimiento. El bebé consigue de manera muy consistente el crear escenas divertidísimas. Desde la épica pelea con el mapache, hasta los momentos hilarantes con Edna Moda; interpretada por el mismísimo Bird. Lo de sus 17 poderes es llevado a un nivel apoteósico, culminando en escenas que a muchos nos hicieron reír. El posible fallo es que la película llega a usar lo de sus poderes para resolver situaciones en las que Dash y Violeta no pudiesen sobrevivir por sí mismos. Los más quisquillosos dirán que es muy “conveniente”, pero en verdad funciona bien en muchos de estos momentos, gracias a que Brad Bird maneja muy bien la comedia y el tono. Aparte de que el tono ayuda a que se pueda percibir bien esto.

Frozono tiene muy buenas escenas, pero sigue siendo poco relevante en la trama. De todas formas sigue manteniendo el carisma que lo caracteriza.

Fuera de eso, realmente no puedo ahondar tanto en lo temático como me gustaría. Ya lo hice en mi antiguo blog, así que sería repetirme. Y debemos recordar que temáticamente no hay un enfoque que busque ahondar en el conflicto de Helen. Es por esto que la película apenas toca el tema del individuo talentoso y su relación frente a una sociedad de mediocres. Algo que la original hizo bastante bien, al dar matices a ambos lados del conflicto.

A nivel visual y musical no es mucho lo que diré. Es Pixar, sabemos de antemano que muy pocos estudios alcanzan el nivel de estos para la animación por computadora. Quizás debo resaltar que los rostros aquí consiguen incluso más expresividad que en la película original. También debo agregar que las escenas de acción están muy bien coreografiadas. Pero esto sería irme a lo obvio, ya que hablamos de una producción que fácilmente supera los 200 millones de presupuesto. Era de esperarse que el filme tenga un detallismo enorme a la hora de componer escenas, o manejar cada uno de sus elementos. Igual con la música, la que posee temas que tienen sinergia con cada escena. Realmente poco puedo aportar al hablar acá, porque terminaría dando afirmaciones ultra obvias.

En fin, no me quiero extender mucho.

Los Increíbles 2 es una buena película de superhéroes. Inferior en conjunto frente a la primera, pero superando a esta en ciertos elementos. Bird nos muestra lo habilidoso que es para el manejo de la comedia, acción, ritmo y demás apartados. Debo decir que pocos filmes me han entretenido tanto en los últimos años, así que es un alivio que gente como Brad Bird se salga de esa línea de mediocridad que abunda con las películas de superhéroes. Estamos ante una buena película, que no llega a ser perfecta, pero que como conjunto funciona bien. Le doy un 75 de 100.